me embroma la noche


cantan amorosos uno sobre otro
en una caja de madera
siguiendo la rutina que salta
bajando y subiendo, los recuerdos.
difusos, irreconocibles
modulando los mates de mis sensaciones
engañada por los ayeres
que se cuelan y adelgazan con el tiempo...
primero eran verdes , rojos, rosas
negros, blancos...por último, azules.
y no hay mar, y no hay cielos
que no me los recuerden....
y puedo quedarme varada
escuchando como ronronean lejanas las campanas
y puedo mecerme con el viento
que se jacta ser amigos de las flores
las que llenan de blanco aquel jardín verde
ah, los recuerdos se meten en las llagas
o salen de ellas..